◦ La persona humana es nuestro centro porque de ella emana la empatía. Sólo ella –gracias a su don de conciencia- distingue los valores y -como ser racional- les asigna importancia entre sí.
◦La distancia de los criterios basados en la gente incrementa la cantidad de personas que se ven afectadas por las reflexiones, decisiones y actuaciones de un poder.
◦Los límites dependen de valores y normas. Dado el grado de abstracción de los valores y las normas, permanecen constantes los primeros y casi invariables las segundas. Llamaremos virtud a la encarnación de los valores. Los valores y sus respectivas normas se manifiestan de diversas formas en los distintos círculos, debido a las exigencias particulares de cada uno.
◦Consideramos que a mayor amplitud del orden societario, mayor debe ser la profundidad o capacidad de abstracción que brinden los conocimientos con los cuales se aborda esa realidad. Esta tesis puede llamarse.
◦En la persona están los valores, normas, conocimientos y destrezas. Con todo esto como propio, ella actúa con unos determinados instrumentos en instituciones. La persona es sujeto de moralidad, los instrumentos son éticamente neutros y las instituciones son generaciones de principios de operación y procedimientos.
◦La persona humana actúa con tres clases de motivación: la extrínseca, intrínseca y la trascendente. La motivación trascendente es la última en la acción y la primera en la intención.
◦La persona humana es propietaria. Es una condición inicial necesaria para participar. Sin embargo no es suficiente por las condiciones de desigualdad y para un desarrollo pleno se necesita responsabilidad, es decir una propiedad responsable.
◦La persona humana se perfecciona con la virtud. La virtud la entendemos como hábito operativo, espontáneo o inducido, de hacer lo correcto según una recta conciencia. La virtud asume la capacitación (la habilidad del dominio técnico o artístico) y la incorpora al contenido de la empatía. La persona se hace al actuar, por eso la virtud es la manifestación visible de la belleza del sujeto.
◦La distancia de los criterios basados en la gente incrementa la cantidad de personas que se ven afectadas por las reflexiones, decisiones y actuaciones de un poder.
◦Los límites dependen de valores y normas. Dado el grado de abstracción de los valores y las normas, permanecen constantes los primeros y casi invariables las segundas. Llamaremos virtud a la encarnación de los valores. Los valores y sus respectivas normas se manifiestan de diversas formas en los distintos círculos, debido a las exigencias particulares de cada uno.
◦Consideramos que a mayor amplitud del orden societario, mayor debe ser la profundidad o capacidad de abstracción que brinden los conocimientos con los cuales se aborda esa realidad. Esta tesis puede llamarse.
◦En la persona están los valores, normas, conocimientos y destrezas. Con todo esto como propio, ella actúa con unos determinados instrumentos en instituciones. La persona es sujeto de moralidad, los instrumentos son éticamente neutros y las instituciones son generaciones de principios de operación y procedimientos.
◦La persona humana actúa con tres clases de motivación: la extrínseca, intrínseca y la trascendente. La motivación trascendente es la última en la acción y la primera en la intención.
◦La persona humana es propietaria. Es una condición inicial necesaria para participar. Sin embargo no es suficiente por las condiciones de desigualdad y para un desarrollo pleno se necesita responsabilidad, es decir una propiedad responsable.
◦La persona humana se perfecciona con la virtud. La virtud la entendemos como hábito operativo, espontáneo o inducido, de hacer lo correcto según una recta conciencia. La virtud asume la capacitación (la habilidad del dominio técnico o artístico) y la incorpora al contenido de la empatía. La persona se hace al actuar, por eso la virtud es la manifestación visible de la belleza del sujeto.
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